El ejército del ejército ecuatoriano retiró varias cámaras de videovigilancia que han colocado grupos de delitos organizados ilegalmente en el distrito de La Paz en Portoviejo.
Según las autoridades, estos dispositivos se habrían instalado para monitorear los movimientos de los residentes y los procesos de seguridad.
Los residentes del sector alertaron a los militares de este hecho e informaron que los miembros de pandillas criminales exigieron pagos mensuales a cambio de «protección» para sus casas.
Durante una patrulla a pie para el sector, además de los equipos de vigilancia, los murales uniformados se ganaron con noticias y símbolos en relación con organizaciones criminales.
Con pinturas de azuella, varios agentes comenzaron a extinguir los mensajes que estaban pintados en las carcasas.
Además, los servidores identificaron adhesivos asociados con casas durante la intervención, que supuestamente se usaron como señales de delincuentes que fueron eliminados por los uniformados. (Yo)