El anuncio de la eliminación del subsidio para el diésel y el nuevo precio establecido generan preocupación entre los propietarios de buses de transporte urbano de Guayaquil.
Desde la noche del viernes, transportistas de Guayaquil analizan cuáles serán los efectos de la decisión gubernamental.
Ecuador elimina subsidio al diésel y habrá compensación para choferes para que no suba el precio del pasaje
Esto en el marco de una crisis que, aseguran, los afecta desde hace más de dos años por una tarifa de pasaje que no se revisa y el deterioro de unidades derivado de esa problemática que no llega a acuerdos con el cabildo.
En los letreros ubicados al ingreso de las gasolineras en zonas del norte y sur de Guayaquil se observa el nuevo valor del diésel. El combustible pasó de $ 1,80 a $ 2,80 por galón, es decir, $ 1 más.
La mañana de este sábado, los conductores de buses ya gastaron un monto extra en el ‘tanqueo’ de sus unidades. Algunos hablaron de $ 10 y hasta $ 15 más reflejados en sus facturas.
Omar Jaya dijo que, en su caso, será un bajón en sus ingresos diarios por los $ 10 adicionales en el momento de llenar el tanque de combustible.
Jaya, por ejemplo, en diésel gastaba hasta la semana anterior $ 40.
“Hemos decidido con mi familia y le comenté a la cooperativa que voy a trabajar invirtiendo los mismos $ 40, pero solo trabajaré hasta donde me dé el tanque. Eso me va a representar menos horas de trabajo, pero por ahora no me da la plata para poner más diésel y producir lo mismo”, indicó el conductor.
Las horas restantes de la jornada, mencionó, las usará para realizar carreras por aplicación en su vehículo particular.
Silvano Montiel, quien conduce un bus de la línea 6, dijo que tiene previsto reunirse con un grupo de transportistas para analizar la modalidad de trabajo.
“Estábamos analizando ciertas rotaciones de horarios: unos que entren más tarde y otros más temprano. Algunos no quieren aflojar más plata para el diésel porque ya tienen encima deudas por el mismo carro que sacaron hace unos cuatro o cinco años”, comentó.
Ciertos transportistas incluso analizan paralizar sus operaciones hasta que se cristalice lo ofrecido por el Gobierno.
Según el Gobierno, los recursos que iban al subsidio del diésel se dirigirán a medidas denominadas “escudo social”.
Con esta decisión, el régimen aseguró que no se afectaría a la población, por ejemplo, con el incremento del pasaje de transporte público, porque habrá una compensación a 23.300 choferes. Ellos recibirán entre $ 400 y $ 1.000 mensuales. Para ello se destinarán $ 220 millones.
“Yo solía pagar casi $ 22 por 12 galones; hoy ya pagué más de $ 33. Esos $ 10, que pareciera no fueran mucho, es parte de lo que uno invierte para cambios de aceite, alineaciones. Todo se mueve cuando uno paga más”, dijo Luis Asencio, conductor de la línea 124.
Una alternativa que se repite entre los miembros del sector es revisar el valor del pasaje y que este se ate al incremento del diésel.
“Nos suben a nosotros y protegen a los usuarios, cuando una ‘metida de mano al bolsillo’ debería ser a todos. ¿Quién nos protege a nosotros? Nosotros tenemos que seguir invirtiendo pero ganando lo mismo”, mencionó el transportista Javier Casas.
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Una de las medidas que prevé tomar por este incremento es aplazar revisiones mecánicas que se requieren cada cierto tiempo o reutilizar repuestos para abaratar costos.
De no establecerse un mecanismo viable y más claro, indicaron conductores, se pueden suscitar medidas radicales por parte de ciertos miembros del sector.
“Hay compañeros que ya hablan de no trabajar o de empezar a cobrar un pasaje superior a los $ 0,30. El Gobierno puede decir que no se suben los pasajes, pero al Municipio le corresponde ponerse a trabajar con nosotros para ayudarnos de alguna manera”, señaló otro conductor de bus urbano en Guayaquil. (I)