El cuestionamiento de Miguel Ángel Loor, presidente de la Liga Pro, sobre la baja asistencia a los estadios, especialmente en ciudades como Guayaquil y Quito, lo que le valió a los aficionados el rótulo de “Noveleros”, tuvo eco en ambos países por usuarios de redes sociales como en comentario deportivo.
Alfonso “Pocho” Harb, expresidente del Barcelona Sporting Club y comentarista, opinó sobre el tema en diálogo con EL UNIVERSO, hablando de “la absoluta inseguridad que hay en Ecuador”, la transmisión de partidos por televisión y el nivel de la competencia.
Además, descartó las novelas como una de las causas de la falta de audiencia en los recintos deportivos.
“Los partidos se desarrollan por la tarde y por la noche… hay mucha delincuencia en las entradas de los estadios, en el interior y en los terrenos. Quien hoy decide visitar el estadio sabe que tiene que pasar por estas tres etapas. Hay delincuentes en el estadio, provocan disturbios, roban y venden droga”, argumentó el actual comentarista deportivo de Radio Centro y Marca 90.
Por otro lado, señaló que otro aspecto que aleja a los aficionados de los recintos de fútbol es la transmisión de los partidos por televisión.
“Hace veinte años los partidos no se retransmitían localmente, luego se retransmitían localmente pero se pagaba una determinada cantidad. En los últimos años la persona ya lo está recibiendo porque tiene el servicio de televisión privada, o ahora todos los juegos llegan por la aplicación”, dijo Pocho.
En consecuencia, “la gente suma A + B, el tema de la seguridad incluye el hecho de tener el juego en casa”.
El ex directivo torero también destacó que la cantidad de equipos que juegan en la Serie A también es un factor relacionado con el bajo número de espectadores en los recintos.
“Insisto en que hay demasiados equipos en la primera A del fútbol ecuatoriano (16) y hay muchos partidos que no generan interés. La cima del torneo está concentrada en tres o cuatro equipos y el resto tiene pocas posibilidades; Y también hay cuatro o cinco equipos que están muy débiles”, analizó y al mismo tiempo sugirió “reducir los equipos a doce para que los partidos sean más atractivos”.
“El fútbol lo lleva en la sangre”
Para Harb, la novedad no es un argumento que justifique la escasa presencia de público en los estadios.
“El fútbol no es una moda, lo llevamos en la sangre. Los aficionados al fútbol se distraen mucho con el fútbol internacional. “Hace cincuenta años no había tanta explosión en el fútbol internacional como hoy, entonces la gente tenía que ir al estadio a ver el fútbol porque ni siquiera era televisado”, comentó.
“Si somos justos, incluso en tiempo pasado, no es que los estadios estuvieran llenos todos los domingos. Barcelona tenía 10.000, 12.000 espectadores; Estaba lleno para un clásico. “No todos los partidos se jugaron con el estadio lleno, la gente no tiene eso en cuenta”, añadió. (D)